lunes, 27 de septiembre de 2010

En el mundo de los príncipes...el sapo es rey

    Cuando alguna de nuestras amigas, enemigas, conocidas o cualquier otra mujer aparece con nueva pareja, siempre se generarán comentarios de toda índole, pero si el individuo en cuestión no contó con la suerte de tener un cuerpo que parece esculpido por los dioses, ni una cara digna de un ángel terrenal, lo menos que escuchará será "Dios mío que tipo tan feo", "¿y ésta no se pudo buscar algo mejor?" "¿Qué le habrá visto?". Dando a entender que nada más por no ser agraciado (físicamente ¡claro!), está incapacitado de por vida para hacer feliz a una mujer. Pues bien, tenemos libertad plena para pensar y decidir qué nos hará feliz, pero tengo muchas razones para decir que la belleza no siempre es una de ellas y hay casos en que trae consigo infinidad de dolores de cabeza.

     No sé quién demonios fue el creador de la idea de que para triunfar en todos los aspectos de la vida hay que ser sacado de una novela de Danielle Steel, no quiero unirme al clan mediocre que asegura que todos los males de este planeta "son culpa de los medios", pero si debo aceptar (quizás hasta caer en el cliché) que sí han tenido cierta influencia en lo que creemos son patrones físicos a seguir. No obstante, los seres humanos no deben ser tan cortos de sentido crítico como para no darse cuenta de cuándo algo es aplicable en la vida real o no, es ahí precisamente donde se corta el poder que puede ejercer un mensaje en nosotros, la capacidad de discernimiento forjado gracias a las experiencias vividas, aprendizaje previo y enseñanzas de familia, las cuales ayudarán a crearnos nuestra propia opinión, independientemente de lo que leas, escuches o veas, la decisión final está en ti.

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Piropo o acoso?

     Los piropos son conocidos como cumplidos que generalmente se dan de un hombre hacia una mujer, la gran mayoría de las veces destacando la belleza o estilo de ésta. Pero últimamente me pregunto qué realmente lleva al hombre a decir alguna frase a una persona que ni siquiera conoce y que lo máximo que puede hacer por él es ignorarlo (en mi caso si es que llego a escucharlos porque siempre ando con audífonos en la calle y ya explicaré el porqué de ello).
     En la actualidad, recibir un piropo está lejos de ser halagador, no sé qué pasa exactamente pero cada vez me gusta menos salir sola a la calle por miedo a recibir alguno de estos "comentarios", no sólo porque rayan en lo detestable y denigrante sino por mi afán de no quedarme callada y esa necesidad imperiosa de defenderme cuando me siento ofendida, sabiendo cómo es la situación del país, es un riesgo que no se puede correr, debido a que no sabes si la defensa en cuestión termina en violencia, porque si tanta basura puede salir sin el mayor pudor por sus bocas no me quiero ni imaginar hasta dónde puede llegar esa mala representación del sexo opuesto que pulula en las calles.

Taconazos

     Cuando se me ocurrió la idea de crear un blog tenía la certeza que el nombre debería reflejar en no más de cuatro sílabas el objetivo de la página en sí y por ende de los contenidos que acá pretendo colocar. Debo confesar que no lo medité demasiado, porque esa idea me estaba rondando en la cabeza desde hace un buen tiempo.
      De esta manera, nace "Taconazos", pero ¿Qué quiero decir con eso?, bien sabemos que es la acción de golpear con el tacón, éste a su vez forma parte de una de nuestras grandes perdiciones LOS ZAPATOS, aquellos que nos hacen sentir más altas y estilizadas, así no podamos ni dar un sólo paso en esa fiesta donde nos imaginábamos bailando hasta el amanecer, y por ello nos condena a la silla o a la comodidad de estar pegada a una pared, porque cómo nos tortura si, pero qué sexys nos vemos cierto.