Se
enorgullecen de su actitud negativa, creyendo que los hace ser “diferentes”,
emitiendo mensajes cargados de insolencia, en pro de una bizarra manera de
resaltar o ser catalogados como “originales”, aquellos que dicen estar “en
contra del sistema” (casi siempre es sólo cuando les conviene), son esas
personas que les da cierta satisfacción despotricar de lo que los demás
disfrutan, a costillas de una falsa “rebeldía”, también conocidos como “haters”.
Bien sabido es aquello de que “entre
gustos y colores, no han escrito los autores”, pero eso no quiere decir que por
el hecho de que te guste o no algo, tienes que condenar a los que piensan
distinto a ti. Por ejemplo, en las festividades navideñas, muchos se desbordan
en buenos deseos y emoción, sea cual sea la razón por la que le encanta la
época decembrina, quizás encuentren placer en hacer infinitas colas, hasta para
usar las escaleras mecánicas de los abarrotados centros comerciales.
El punto es que he notado que no pueden faltar aquellos que digan “qué fastidio estas fechas”, “para mí la navidad no existe”, “tan equis la navidad”, o “¿hasta cuándo con los buenos deseos?”, entre otros, más ácidos que esos. ¡Perfecto!, se les respeta y sus razones tendrán, pero el problema está cuando en realidad ni ellos mismos se creen lo que está diciendo, sólo a la espera de unos cuantos borregos que den clic en “me gusta”, o les den unos cuantos “retweets”, lo que automáticamente les quita la etiqueta de “original”; y luego los verás como todos los demás, celebrando, regalando, reenviando mensajes navideños, bebiendo, estrenando, ¡Cómo debe ser!
Y no se los reprocho, pero entonces ¿para qué
tomarse la molestia de enviar tanta vibración negativa, si después estarán
haciendo lo que tanto critican?. Por otro lado, siempre que lamentablemente
fallece una persona conocida por la masa, en medio de comentarios de
condolencias, no falta aquel que diga “tantos muertos todos los días y la gente
no dice nada, pero como se muere un famoso ahora todo el mundo llora”, ¡Buen
punto!, ahora pregunto ¿Acaso ellos se la pasan todos los días en la morgue,
dándole el pésame a todo el que esté a la espera de un difunto familiar o
amigo?, no lo creo, así que la simple acotación es hipócrita.
Más aún cuando, si el famoso
fallecido era de su agrado, al parecer ahí si no aplica esa regla, por ese si
es “permitido” sentir pesar. Se olvidan de algo llamado “empatía”, un
sentimiento que pueden tener las personas por otras, así no las hayan conocido
personalmente, como generalmente ocurre con las figuras públicas, y tan
sencillo como que deben respetar la individualidad de cada quien, así como
ellos tanto claman tenerla, pero son “tan originales”, que sobran los que
quieren “ser diferentes”, llevándole la contraria a los demás, así no tengan
una razón aparente, ¡Sólo porque si!
Es que realmente me cuesta entender
cómo se soportan a sí mismos con tanto resentimiento, cuando todo lo que pasa a
su alrededor les molesta, o todas las personas les parecen estúpidas por lo que
opinan en las redes sociales, ¿para qué las leen?, por ejemplo en la página de
inicio del twitter, aparece la pregunta “¿Qué está pasando?”, entonces, si ocurre
algún hecho como un temblor, o un accidente, o cualquier eventualidad y las
personas recurren a esta herramienta para dar detalles, si los tienen, o
simplemente opinar, siempre aparecerá un “amante del odio” diciendo “¡no puede
pasar nada sin que la gente lo diga por aquí!”; y ¿tú no estás haciendo
exactamente lo mismo?, te irritas y lo dejas saber públicamente, ¿cuál es la
diferencia entre esa opinión y cualquier otra?, de ser por ellos, cada vez que
se entre a la red, al ver la pregunta de “¿Qué está pasando?”, nos tocará
colocar “nada porque si me uno a hablar de los temas mundiales, me convertiré
en un borrego del sistema”, sería absurdo ¿no creen?, borrego aquel que calla o
habla de acuerdo a lo que puedan pensar los demás.
A fin de cuentas me parece una
pérdida de tiempo, gastar energía sólo monitoreando lo que los demás hacen o
dicen para criticarlos y juzgarlos por ello, ¿quiénes se creen?, ¿quién les dio
ese poder?, ¿en qué son mejores?, ¿sólo sus opiniones son válidas?, ¿sólo sus
gustos son aceptables?, creo que es una demostración más de la pérdida de
respeto y consideración hacia la personalidad de cada quien, deberían vivir más
y odiar y sufrir menos por los pensamientos ajenos, ¿quieres ser diferente?
¡Ten tolerancia!, a menos que les de miedo que quizás cambiando ustedes y
aceptando la diversidad existente, ya no tengan nada qué decir, ¿Será?.
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