Se
enorgullecen de su actitud negativa, creyendo que los hace ser “diferentes”,
emitiendo mensajes cargados de insolencia, en pro de una bizarra manera de
resaltar o ser catalogados como “originales”, aquellos que dicen estar “en
contra del sistema” (casi siempre es sólo cuando les conviene), son esas
personas que les da cierta satisfacción despotricar de lo que los demás
disfrutan, a costillas de una falsa “rebeldía”, también conocidos como “haters”.
Bien sabido es aquello de que “entre
gustos y colores, no han escrito los autores”, pero eso no quiere decir que por
el hecho de que te guste o no algo, tienes que condenar a los que piensan
distinto a ti. Por ejemplo, en las festividades navideñas, muchos se desbordan
en buenos deseos y emoción, sea cual sea la razón por la que le encanta la
época decembrina, quizás encuentren placer en hacer infinitas colas, hasta para
usar las escaleras mecánicas de los abarrotados centros comerciales.